CATRIEL | La sala de internación, los pasillos y la sala de maternidad son algunos de los sectores más afectados.
La persistente lluvia dejó ver la grave situación por la que atraviesa el hospital de Catriel. Mucamas y enfermeras tuvieron que sacar agua a baldes y hasta cuatro paneles del techo de la guardia se cayeron por la gran cantidad de líquido acumulado.
A raíz de eso, el personal tuvo que comenzar a atender en la «sala fría» destinada a los pacientes que son asistidos en corto tiempo. El inconveniente es que pero para ello, hay que cruzar por la sala de guardia, regada de goteras.
Aunque no es la primera vez que se denuncian las condiciones edilicias del nosocomio, como así tampoco de que «se llueve por dentro», el temporal registrado agravó aún más la situación.
La sala de internación, los pasillos y la sala de maternidad son algunos de los sectores más afectados y se teme cuál pueda ser el desenlace del lunes, ante el alerta meteorológico.
Diario Río Negro – Agencia Catriel.-