Denunció 440 cesanteados desde principio de año. Culpó al gobierno nacional y pidió mesa de diálogo.
El titular del gremio de petroleros, Guillermo Pereyra, aseguró ayer que tomarán medidas de fuerza ante los crecientes despidos en la actividad. Sostuvo que hubo 440 desvinculados desde principios de año y hay 248 trabajadores que están en sus casas cobrando un salario básico. Pidió la intervención del gobierno nacional.
«No estamos pensando en un paro general. Pero empresa que despida compañeros o que reduzca la jornada laboral, empresa que se va a parar hasta que los reincorpore», advirtió el dirigente y senador en una conferencia de prensa.
La caída de la actividad petrolera ya repercutió de manera crítica en los puestos de trabajo. Pereyra entregó un informe que detalla que este año hubo 440 despidos, de los cuales 171 fueron de la empresa Chevron.
El resto corresponde a las compañías Sinopec, Estrella, Venver, Esing, DLS, Nabors, Baker, Mas Energía, Fox Petrol y Polyar. En tanto, afirmó que hay 248 empleados que están sin asistir a sus lugares de trabajo y que están percibiendo un sueldo básico de 8 horas. «La actividad empezó a bajar desde principio de año en forma de goteo», indicó Pereyra.
El secretario general recordó que en enero se firmó un acta acuerdo entre el gobierno nacional, el gremio, las provincias petroleras y las empresas.
«Nación debía fijar un precio interno del barril de 77 dólares, los trabajadores nos comprometimos a mantener la paz social, las empresas a sostener el nivel de actividad, y las provincias eran las garantes. El único que cumplió fue el gremio», detalló Pereyra. En este sentido, solicitó que se convoque a una nueva reunión para «reeditar» el acta acuerdo.
«Parece que es el gobierno nacional el que no garantiza el precio de 77 dólares, esto ha hecho bajar la actividad. Y la falta de confianza en un gobierno nacional que se está yendo, el tipo de cambio y la disponibilidad de la rentabilidad», enumeró Pereyra.
En tanto, cuestionó las declaraciones del delegado del ministerio de Trabajo en Neuquén, Marcelo Zúñiga. «Dijo que yo mentía, que desde el ministerio habían reubicado gente. Esa es la única mentira, ellos han labrado las actas de conciliación obligatoria, fuimos nosotros los que hemos trabajado para la reubicar a la gente. La relación con el ministro Carlos Tomada es excelente, con ellos sí que trabajamos en conjunto para frenar esto», sostuvo.