El juicio por el crimen del sindicalista Ariel Quiroga fue suspendido hasta nuevo aviso. El debate debía iniciarse ayer por la mañana en la Cámara del Crimen 1 de Santa Rosa, pero un planteo de último momento de uno de los abogados defensores obligó a posponer el comienzo.
El debate estaba programado para las 9 de la mañana, donde se iban a ventilar los detalles de la batalla campal entre sindicalistas del 20 de noviembre de 2008, en 25 de Mayo. Ese día se produjo el asesinato de Arnaldo Ariel Quiroga, un gremialista de la UOCRA de Mendoza. Los acusados son Héctor Fuentes y Fabián Pérez y serán juzgados por el Tribunal de la Cámara del Crimen número 1 con una notable demora, luego de que la causa pasara por el juez de Instrucción de General Acha, Manuel Álvarez, y por el Tribunal de Impugnación Penal.
Pero el abogado Armando Agüero, defensor de Fuentes, pidió la prescripción de la causa ante la Cámara 1. Como el tribunal le rechazó ese pedido, apeló ante el Tribunal de Impugnación Penal que ahora deberá definir. Y hasta que el TIP resuelva, el juicio volverá a ser suspendido. Se supone que si en esa instancia no le dan la razón al letrado piquense, seguirá apelando, por lo que el juicio podría retrasarse aún más. Crimen político El de Quiroga fue un crimen político, en medio de una violenta interna sindical y los dos acusados están imputados de homicidio preterintencional, lesiones graves y daño agravado, todos en concurso ideal en carácter de instigadores.
La guerra entre gremios involucró a representantes del Sindicato del Petróleo de Río Negro y Neuquén y a trabajadores y dirigentes de la UOCRA. Sergio Oscar Vázquez fue quien recibió lesiones de gravedad, en un hecho en el que además se incendiaron dos vehículos, un VW Gol y una pick up Chevrolet.
El día del asesinato, cerca de las 7 de la mañana, Quiroga estaba junto a un grupo de desocupados de 25 de Mayo en la rotonda del Puente Dique. Cuando llegó la patota, tras varios golpes, Quiroga huyó de manera paralela al canal matriz. Le tiraron piedras y cayó al agua. Pudo tomarse de unas ramas pero los piedrazos lo obligaron a soltarse. El cadáver fue encontrado varias horas después. Vázquez logró llegar hasta un móvil policial y, con medio cuerpo adentro de la cabina, salvó su vida, aunque fue golpeado de manera brutal. Escándalo político El crimen fue un escándalo político porque el intendente David Bravo no dudó en involucrarse, incluso respaldando a algunos de los acusados, que en principio fueron varios más porque se ordenó la detención de 14 personas que integraban la patota agresora.
De hecho, Bravo fue uno de los que zafó de quedar involucrado ya que minutos antes había estado hablando por teléfono en la zona donde luego se produjo el conflicto. El juez Álvarez, aunque le fue solicitado, no avanzó en investigar el papel de Bravo en los hechos. Aún así, declarará como testigo en el juicio.
Los acusados eran apadrinados de Guillermo Pereyra, el gremialista y hoy senador, que también bancó las campañas de Bravo. Pereyra no dudó en defender a los acusados del homicidio: “El compañero se tiró al agua y se ahogó. No tiene golpes. No son culpables de nada los compañeros. ¿Cómo no van a subir al palco? Si no son culpables. No hay que sentenciarlos, hay que esperar”, dijo en aquel momento.