Mientras que desde el gobierno dijeron que si, el promedio de clases fue, en secundarias de 170 días, mientras que en primaria en los mejores de los casos llego a 179.
Los estudiantes secundarios rionegrinos tuvieron 179 días de clases a lo largo de 2013, según surge del propio calendario escolar, que indica que el período lectivo terminó el pasado martes 10, aunque la realidad es que a la mayoría de los colegios, desde el 29 de noviembre sólo concurrieron quienes adeudaban materias. Descontando esos días, la cifra se reduce a 172 días de clases efectivos. En el caso de las primaria, en algunos casos, hace más de una semana que los chicos no van a la escuela. Supuestamente las clases terminaban hoy.
Las cifras contrastan con los anuncios repetidos por el gobernador, Alberto Weretilneck, y el ministro de Educación, Marcelo Mango, quienes en los últimos días señalaron que «por segundo año consecutivo en la provincia se dictaron 190 días de clases».
La cantidad de días de clases en el secundario, aunque mejoró respecto del 2012 cuando fueron 166 los dictados entre febrero y noviembre, distó de la repetida por los funcionarios, tal como se observa en el calendario adjunto.
Las fechas fueron tomadas del «Calendario escolar 2013-2014», que se rige por la resolución 3700/12 del Ministerio de Educación y su cumplimiento chequeado con directivos de diferentes escuelas.
Once feriados
En el año hubo 11 feriados, incluyendo los «puentes» turísticos, además del receso escolar de invierno y de los días de aniversarios de las distintas localidades de la provincia.
También se realizaron cinco «jornadas institucionales», que incluyeron a último momento una no prevista por el calendario de la resolución 3700/12 para que, el 28 de junio los docentes pudieran participar de un encuentro en Bariloche sobre «El trabajo docente y la tarea de los sindicatos en el contexto político de la patria grande», organizado por la Unter cuando aún estaba encabezada por Jorge Molina.
Quienes sí van a alcanzar, y en algunos casos a superar los 190 días de concurrencia a los establecimientos educativos son los alumnos cuyos rendimientos no alcanzaron los niveles requeridos por los docentes y deban completar los períodos complementarios.