No permitirían ni una gota de alcohol en sangre a los que manejen en Río Negro.
Por la repetición de accidentes y de casos de borrachos al volante, situación que ya parece incluso habitual en muchas ciudades de la provincia, buscarán que en todo el territorio rionegrino haya tolerancia cero para quienes conduzcan bajos los efectos del alcohol.
Hasta ahora Río Negro se ajusta a la ley nacional de vialidad, que establece como límite 0,5 grados de alcohol en sangre. Si un automovilista supera esa línea, está en infracción; si no lo hace, puede seguir manejando. Ese punto es justamente el que se pretende modificar, obligando a todo conductor a manejar sin la más mínima influencia del alcohol.
Para eso la legisladora Silvia Paz, del Frente para la Victoria, presentó un proyecto de ley que establece la prohibición de conducir alcoholizado, cualquiera sea la concentración por litro de sangre. La norma también incluye a quienes sufran impedimentos físicos o psíquicos sin la licencia especial correspondiente, o hacerlo con las aptitudes disminuidas por el consumo de estupefacientes o psicotrópicos.
La parlamentaria señala: “En nuestro país, salvo para los conductores de camiones o conductores profesionales (donde el límite legal es cero), o para los motociclistas (0,2), la ley establece un valor de 0,5 gramos por litro de sangre como máximo permitido de alcohol para conducir vehículos, valor que se alcanza aproximadamente con dos copas de vino”.
Según Paz, el valor estipulado por la ley está muy por encima de aquél que los especialistas reconocen como inocuo; es decir, 0,5 gramos de alcohol en sangre disminuyen la velocidad de las reacciones reflejas y provocan una pérdida progresiva de las percepciones visuales laterales.
Antecedentes
Ya hay jurisprudencia de iniciativas como éstas, como las de las provincias de Córdoba y Salta, donde ya rige la tolerancia cero para los borrachos al volante. En tanto, en Santa Fe y en el Congreso de la Nación se encuentran en estudio iniciativas similares.
No se trata de un tema menor o superficial, ya que más de la mitad de los accidentes con muertos o heridos, principalmente entre los jóvenes, se produce con algún conductor bajo los efectos del alcohol. Además de incontables decesos por esta situación, son muchas las personas que quedan lisiadas e incapacitadas para movilizarse como consecuencia de estos siniestros, número que es cinco veces mayor al de las víctimas fatales.
El objetivo de esta norma, además de llevar más seguridad, es generar conciencia en el ámbito provincial sobre el riesgo de manjar borracho. “Se torna imperioso adoptar medidas que contrarresten el uso nocivo del alcohol”, remarcó la legisladora.