Una emprendedora pagó 1.500 pesos por una mercadería que nunca le fue entregada
De la mano del cada vez más presente mundo virtual, también proliferan males como los delitos informáticos. En este caso, el último hecho que habría afectado a varias personas en la región tiene relación con un hombre que promueve sus productos a través de la red social Facebook. Con total confianza, muchos llevan a cabo importantes compras, pero tras hacer las transferencias bancarias se quedan sin nada y, además, pierden lo que guardan en las casillas de correos electrónicos. El hackeo lo lleva adelante el delincuente mediante un link.
La avalancha de publicidades y promociones a través de espacios como Facebook hace que emprendedores y vecinos ligados a distintos comercios de Cipolletti y la región presten atención a precios y productos que se ofrecen. En este caso, una joven de la ciudad, Andrea, que trabaja hace tiempo en la venta de mercadería como souvenirs, prendedores y tazas decoradas en forma especial, consideró interesante una oferta de productos que hacía una persona bajo el nombre “Alejandro C.”, que en su espacio virtual “muestra máquinas de plotters y de sublimar”, explicó la damnificada.
Luego de una serie de consultas, la emprendedora local aceptó llevar a cabo una transferencia y, a vuelta de correo, recibir 70 tazas y 20 mates de cerámica.
Pero lo que parecía una simple transacción comercial, se transformó en pura desazón, porque, apenas hizo el pago, el vendedor desapareció de internet y nunca atendió los llamados telefónicos. Antes, el ladrón despachó un link que llegó a la casilla de correo de la víctima, en Yahoo, y que supuestamente era una copia de la boleta, con el número de guía de despacho de la mercadería. Solo se trataba de una artimaña del audaz estafador que desembocó, apenas abrió el documento la emprendedora, en la desaparición completa de sus correos electrónicos. “Se me borraron todos mis mails, todos los correos de buzón de entrada, de salida, spam, todo”, relató a este diario la denunciante.
“Hice denuncia en la fiscalía”
El incidente tuvo lugar hace un mes y perjudicó a la emprendedora cipoleña en forma considerable, debido a que tenía varios compromisos con su clientela. Por otra parte, el pago de 1.500 pesos se evaporó y no pudo hacer reclamos al desaparecido. “Llamaba y me atendía una contestadora. Mandé mails al correo que me habían contestado antes y rebotaban; quise escribirles por Facebook y está bloqueado”, contó Andrea.
Lo particular de la denuncia pública de la damnificada es que otros vecinos de la región fueron engañados de similar forma, y al menos una mujer se presentó ante la Justicia local para que investiguen al estafador, que a la hora de las transferencias brinda los datos de una caja de ahorro del Banco Galicia pero registrada con otro nombre. “Me pasó igual. Hice una denuncia en la fiscalía por estafa. Nos llamaron dos veces a declarar, estamos en la espera”, le reveló a Andrea una vecina.
Frente a la novedad de más personas engañadas, la emprendedora estafada tiene intenciones de hacer pública la situación para que nadie más caiga en la trampa del delincuente, que además domina artimañas propias de un hacker.
Otra damnificada por el delincuente le precisó a Andrea: “Lamentablemente no sos la única. Este individuo ha estafado a cientos de personas, hace años que lo viene haciendo”.
Importantes sumas pagadas
Mientras que Andrea perdió a manos del estafador una suma de 1.500 pesos, en otros hechos las víctimas pagaron entre 2.000 y 3.000 pesos por productos que nunca recibieron. La emprendedora cipoleña pudo recuperar parte de sus correos y espera que le sirvan de prueba para avanzar con una denuncia en organismos públicos.