Todo listo para el retorno al mando de Cristina Fernández. Habrá correcciones en tres áreas clave: energía, subsidios y salud. Bajas en el gabinete: Manzur y Yauhar. Tomada define qué hará.
«Volverá con todo la fuerza, dispuesta a hacer algunos correcciones específicas en tres áreas, la energética, la sanitaria y la que comprende a la política de subsidios». Sin dar el brazo a torcer sobre el rumbo del modelo, pero consciente de que deberá dar respuestas para calmar las expectativas del mercado, Cristina Fernández, reasumirá el mando formal el lunes próximo, tras haber atendido durante más un mes las órdenes de los médicos que la operaron de urgencia y seguido las indicaciones de su hermana Giselle y sus hijos Máximo y Florencia.
Desde el jueves de la semana pasada, cuando recibió y dialogó largo y tendido con el vicepresidente Amado Boudou y el ministro De Vido, indagó con profundidad acerca lo acontecido en el último mes. Analizó con «realismo» el resultado electoral del 27 de octubre. De buen ánimo, dio instrucciones a sus colaboradores más cercanos y aceptó coordinar su regreso con una movilización en lugar y horario a determinar. El gobernador Daniel Scioli, durante su convalecencia tras la operación craneana, había dicho que «si Dios quiere» la reaparición se haría en la reinauguración de una fábrica de heladeras.
El fallo de la Corte sobre la constitucionalidad de la Ley de Medios mereció una celebración íntima. A pesar de lo que declaró en la víspera el ministro Agustín Rossi, empezó a evaluar cambios en el gabinete. Habrá bajas obligadas: Juan Manzur deberá asumir como diputado por Tucumán. Ya se conoce la renuncia de Norberto Yauhar y el deseo de alejarse del ministro Carlos Tomada. Quedarían vacantes por lo menos, en consecuencia, las carteras de Salud, Agricultura y Trabajo.
Algo debería pasar en Economía. «Río Negro» pudo saber que se habrían impuesto los criterios del exministro y actual vicepresidente Boudou, en sentido de sincerar a más tardar en los primeros meses de 2014 los índices inflacionarios como dar señales de credibilidad. Al mismo tiempo, se acelerarían los acuerdos para cerrar frentes de tormenta externos y atraer luego inversiones.
«Si nos sacamos dos o tres piedras que tenemos en el zapato, el año próximo andaremos mucho mejor», señaló un vocero. Y precisó que se apurarán los demorados acuerdos con el Club de París. Además, se aceitarán las relaciones con el Fondo Monetario Internacional y se despejarán dudas en los tribunales del Ciadi.
Hay dos personas a las que le ratificará la confianza. Uno es el ministro de Transporte, Florencio Randazzo, quien tiene en sus manos «la brasa ardiente» de los ferrocarriles suburbanos. El otro, es el titular de YPF, Miguel Gallucio, quien deberá desplegar sus artes «mágicas» para tranquilizar al estratégico sector petrolero.
De Vido, a quien algunas versiones dan con intenciones de tomarse las de San Diego, debería abocarse a un plan de obras y readecuar las tarifas, sin echar más leña al fuego del encarecimiento del costo de vida.
por: ARNALDO PAGANETTI Agencia Buenos Aires – Diario Río Negro