CATRIEL | Este 8 de diciembre, una de las familias pioneras de Catriel se juntará a recuperar sus orígenes y a partir de allí, comenzar a escribir la historia de la ciudad.
Se espera que más de 500 personas asistan a la cita prevista en una de las tierras de su propiedad, en el predio de la chacra de «los Lobos», ubicada en la calle Pedro Giachino, esquina Roca.
Con la intención de instaurar la fecha para realizar reuniones anuales, con el mismo sentido, Horacio Gil, hijo de Élida del Carmen Lobos, y el principal organizador pretende que además «la reunión se difunda para que se sumen los familiares que se encuentran lejos».
Horacio es nieto de Hipólito Lobos, capataz de la estancia Río Barrancas, que se casó con María Pardo, quien el 8 de diciembre cumpliría 97 años.
De la familia surgen las primeras actividades agrícolas y ganaderas que se desarrollaban antes del descubrimiento del petróleo.
Aunque la mayoría de ellos nacieron en El Sauzal, se instalaron en Catriel, antes de la crecida del ’14, a la que sobrevivieron «subiéndose a las bardas o a fardos de pasto».
Después de eso se convirtieron en propietarios de sectores destacados -que de a poco fueron perdiendo-. Así sucedió con las tierras en el barrio Carod, en el predio de la plaza San Martín o en el acceso Norte, donde está el basurero municipal.
Sin responsabilizar a nadie, hoy «sentimos que nuestra familia nunca tuvo reconocimiento y que ha sido desplazada, sin embargo, la intención es unirnos, conocernos y a través de testimonios o anécdotas, podamos recuperar nuestras raíces, que en definitiva hacen a las raíces del pueblo, porque antes del petróleo, Catriel ya era Catriel», concluyó Horacio.
Fuente: Agencia Catriel – Diario Río Negro