Registros tienen tablas que difieren con la realidad. Compradores pagan más de lo que deberían.
Sin dudas para el Registro Nacional del Automotor, muchos de los vehículos que se venden en el país tienen valores más elevados que los que realmente se manejan en el mercado. Cuanto más alta es la gama del automotor, mayor es la diferencia entre la cotización del Dnrpa (Dirección Nacional del Registro de la Propiedad del Automotor) y la de las mismas concesionarias. Lógicamente cobra los aranceles a partir de sus propios valores y no de los que realmente pagan los compradores.
En consecuencia, quien compra un cero kilómetro en muchos casos abona mayores aranceles de los que corresponden y que bien se podrían ajustar a las facturas que se adjuntan cuando se trata de vehículos nuevos.
Resulta contradictorio que el Gobierno nacional sugiera baja de precios de los vehículos y hasta lance un plan para facilitar su compra y al mismo tiempo fije montos de aranceles excesivos por la simple inscripción de un automotor, que en muchos casos obliga a pagar porcentajes superiores a los que marcan las normas.
La Dnrpa cobra como arancel de inscripción inicial el 2% del valor del automotor para el caso de vehículos importados. Cuando se trata de fabricación nacional, el arancel en la inscripción inicial será de 1,5% de su valor de mercado, según dice la resolución 2.677/2013 del Ministerio de Justicia de la Nación. Sin embargo, lo que ellos llaman valor de mercado en realidad se refiere a la tabla que manejan los registros del automotor. Partiendo de esta base, con esas tasaciones en algunos casos los adquirentes de un vehículo pagan hasta un 3 o un 4 por ciento del valor real del mismo, porque no se toma el monto de la factura sino lo que dice la tabla de la Dnrpa.
La cuestión es que nadie sabe explicar de dónde surgen los precios que la Dnrpa establece para los vehículos, tanto nuevos como usados, porque generalmente son diferentes a los que el comprador abonó y constan en las facturas. No sirven las quejas ni las facturas que se pudieran adjuntar. La Dnrpa no se mueve un peso de lo que establecen sus propias tablas. Si quiere inscribir un cero kilómetro o un usado, deberá pagar el arancel que le fije el organismo nacional.
Sobran ejemplos para mostrar la cuestión. Una Renault Koleos cero kilómetro PH3 Exp 4×2, MT, rural 5 puertas, importada, tenía para el Registro del Automotor hasta hace menos de un mes, una cotización de 511.900 pesos, mientras que un comprador pagó efectivamente por ella, según consta en la factura, la suma de 338.000 pesos. Es decir que la diferencia entre la cotización «oficial» por llamarla de alguna manera a la del organismo del Estado y la de una concesionaria Renault fue de 173.900 pesos. Ni más ni menos que el equivalente al costo de otro vehículo cero kilómetro de menor rango.
Si bien es cierto que el valor de la Renault Koleos era superior originalmente respecto de lo que se pagó, la reducción de precios obedeció a una política de la marca en función de la realidad del mercado, a la que el Registro del Automotor debería adecuarse. No resulta lógico que los aranceles se cobren por montos diferentes a los que se manejaron en la operación.
Por supuesto que el comprador, cuando fue a inscribir su nuevo vehículo, pagó los aranceles en función del precio mayor. Tuvo que abonar 10.238 pesos de inscripción inicial a lo que se le suman otros ítems como el sellado hasta llegar a los 13.839 pesos. Si le hubieran cotizado el nuevo vehículo en lo que dice realmente la factura, hubiera abonado 6.730 pesos para la inscripción inicial, es decir 3.470 pesos menos de lo que efectivamente le cobraron. O visto de otro modo, el cliente pagó como arancel de inscripción un 50% más de lo que debía pagar. En síntesis, este comprador pagó el equivalente a un 3 por ciento en la inscripción inicial, cuando la norma establece un 2 por ciento para los importados.
Por si algo faltara, con la suba de aranceles del 23% anunciada hace pocos días, ese mismo vehículo alcanzó para la Dnrpa un precio de 621.000 pesos para el cero kilómetro. En menos de un mes la cotización «oficial» varió en 109.000 pesos.
En otro caso, un Renault Clío Mío publicitado por la agencia vendedora en Neuquén y Río Negro hace pocos días, se ubica por debajo del valor que la Dnrpa le asigna al mismo modelo y características.
Pero no es el único ejemplo. A partir del lanzamiento del Procreauto, Toyota difundió el precio de una de sus pick up, cabina simple 2,5,TDI, que sería de 224.000 pesos de contado, sin incluir en esta cifra los gastos de patentamiento. En la tabla de cotizaciones de la Dnrpa no existe ninguna pick up de la marca japonesa en ese valor y la que más se parece en cuanto a sus características está cotizada por el organismo en 298.000 pesos. Es decir que cuando ese mismo vehículo se tenga que inscribir, pagará los aranceles por la cifra de la Dnrpa y no por lo que diga la factura que le darán al comprador.
Siempre dentro de Toyota, el valor publicitado para el Etios en su versión más barata es de 117.000 pesos, mientras que en los valores del Registro el más bajo es de 121.000 pesos.
Uno podría pasarse un día entero mirando las interminables tablas de la Dnrpa donde figuran los precios que según ellos tienen los autos, camionetas, camiones, motos y otros vehículos. En esa recorrida por los valores pudimos advertir que por ejemplo un Chevrolet Onix LT 2014 cero kilómetro es publicitado por la agencia vendedora en 127.000 pesos, mientras que el mismo auto figura en las tablas del organismo nacional en 133.000, es decir una diferencia de 6.000 pesos para cuando haya que inscribir ese auto.
Lo mismo sucede con el Chevrolet Prisma LT 2014 cero kilómetro que se publicitó en estos días en la región en 129.500 pesos de contado, mientras para la Dnrpa su valor es de 141.000 pesos. En este caso la diferencia es de 11.500 pesos que incidirán en los valores de los aranceles a pagar.
Aunque para la Dnrpa parece un tema cerrado, a tal punto que sigue al pie de la letra los valores de sus tablas, es un tema de sentido común adecuar los valores de esos aranceles a las cifras que efectivamente un comprador paga cuando adquiere cualquier vehículo. Será en todo caso un acto de estricta justicia.
> Para colmo aumentaron un 23%
La Disposición 243 de la Subdirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor y de Créditos Prendarios, publicada en el Boletín Oficial fijó días atrás una actualización de la tabla de valores de automotores en el orden del 23 por ciento.
Eso implica que quienes inscriban vehículos cero kilómetro tendrán que pagar los aranceles correspondientes a la nueva valuación de automotores.
La nueva norma estableció que la anotación de las unidades 0 km tendrá un costo mínimo de 1.800 pesos, (subió 20%), mientras que para las transferencias de las unidades nacionales hasta 10 años se fijó un valor piso de 1.400, para la franja siguiente hasta 20 años se estableció en $1.000 y las más antiguas 700 pesos. En esos casos se elevaron 7,7, 25% y 16,7%, respectivamente.
En el caso de los autos importados, los valores mínimos de la registración fueron aumentados entre 20 y 25 por ciento.
Para el caso del registro de los motovehículos 0 km, la suba de los aranceles mínimos se ubicó entre 33% para los nacionales de menos de 105 centímetros cúbicos (400 pesos) y 37,5% para el segmento de 106 a 250 cmv. En cambio, no se introdujeron modificaciones en las anotaciones de las transferencias de segunda mano.
En lo referente a la maquinaria para tareas viales y de uso agrícola el aumento de los valores mínimos de los registros de las unidades a estrenar se estableció en 25% para los equipos nacionales y 16,7% para los importados, aunque los primeros tributan una alícuota de 2,5% del valor de mercado y los segundos de cinco por ciento, mientras que las anotaciones de las transferencias a segunda mano se elevaron 30% para los de fabricación en el país y 15% para las procedentes del resto del mundo.
«Habiéndose practicado una revisión de los valores de referencia de los distintos modelos y marcas de automotores resulta necesario efectuar una modificación de la tabla vigente», justificó la Subdirección Nacional del sector.
Se comprobaron valores de compra superiores a los que estaban en las tablas desde enero, se indicó desde el organismo.
jorge vergara | jvergara@rionegro.com.ar