ROCA | Juzgan en Roca a joven que vivió 23 años recluido en un campo. Su defensor oficial asegura que no conocía la criminalidad del acto. El fiscal sostiene que sí, porque hubo violencia y amenazas.
El Ministerio Fiscal solicitó una pena de 8 años de prisión para un joven de 23 años que está acusado de abusar sexualmente de su hermana de 11. En abril la niña fue sometida a un aborto no punible en el hospital de Roca, el primero en su tipo en la ciudad tras la sanción de la ley que estableció el protocolo de atención para esos casos.
La defensa del imputado solicitó la absolución alegando que el joven es una persona totalmente analfabeta, que jamás había salido de la zona rural. Entre otros argumentos el defensor oficial Oscar Mutchinick aseguró que el acusado no reconocía la criminalidad de sus actos.
Una sola jornada duró el juicio en el subsuelo del edificio de Tribunales. Los integrantes de la Cámara Criminal Segunda, María Evelina García Balduini, Gastón Martín y Oscar Gatti, escucharon a una asistente social y a un psicólogo, testigos que trazaron un perfil de la víctima y del acusado.
Sin embargo el relato más revelador fue el del propio acusado, según indicaron las fuentes judiciales que expresaron que el joven dijo que estaba «enamorado» de su hermana y que no sabía que estaba cometiendo incesto. El acusado vivió toda su vida en las afueras de un paraje ubicado a unos 180 kilómetros al suroeste de Roca. Por tratarse la víctima de una menor de edad se reservan más precisiones sobre el lugar de los hechos para resguardar su identidad.
El muchacho nunca asistió a una escuela y, según un informe social, jamás en su vida fue visitado por un médico. Tampoco conocía la energía eléctrica ni los autos ni la televisión. Una fuente judicial reveló que cuando se produjo su detención y fue trasladado en automóvil a la ex Alcaidía de Roca, el muchacho se arrojaba al suelo ante el temor de las luces de frente que encandilaban el móvil policial.
El defensor oficial Mutchinick pidió la absolución del imputado al entender que no comprendió en ningún momento la criminalidad de sus actos.
Sin embargo, para el fiscal Andrés Nelli el testimonio de la víctima en cámara Gesell fue revelador, pues la menor expresó que su hermano había ejercido violencia y amenazas al momento de concretar el abuso. En su alegato detalló que allí está configurado el delito, por el violento marco en el cual se produjo el hecho.
El caso había salido a la luz en abril de este año cuando la niña de 11 años fue sometida a un aborto no punible en el hospital Francisco López Lima. En Río Negro la Ley 4.796 de Atención Sanitaria en casos de Abortos No Punibles, para entonces, no estaba reglamentada.