El gobernador Alberto Weretilneck brindó ayer su discurso inaugural de sesiones ordinarias en la Legislatura, oportunidad en la que analizó lo realizado en su gestión, el contexto nacional y los principales desafíos para este 2016.
En ese marco, advirtió que se viene «un año de incertidumbre para los ingresos de la provincia», explicando que la inflación generará presión sobre las cuentas y que se vivirá «un período de amesetamiento de ingresos» para Río Negro. De todas maneras, aclaró que no se pararán las obras.
Asimismo, el mandatario aseguró que «la provincia no se endeudará para pagar gastos corrientes. El endeudamiento tiene que ver con obras, emprendimientos productivos e inversiones, no con gastos de funcionamiento».
Para evitar un desbalance, planteó situar el incremento de los gastos entre un 20 y un 23% respecto del año pasado.
El gobernador recordó: «Río Negro ya tuvo una historia muy parecida a esta, que fue el proceso de convertibilidad, en que la inflación fue de apenas 1% o 2% anual, y por eso el nivel de gasto de Río Negro siguió al mismo nivel que tenía años anteriores. Sin embargo, este proceso nos costó 5000 millones de dólares, que todavía estamos pagando. Nos costó el Banco, la empresa de electricidad y años de privaciones».
Weretilneck dijo que en 90 días no puede caratular el gobierno de Macri. Por eso aseguró que, por ahora, no es «ni oficialista ni opositor».
Con respecto al gobierno nacional de Mauricio Macri, Weretilneck sostuvo: «No somos oposición ni oficialismo». Y en ese sentido dijo que en apenas 90 días no puede hacer una lectura definitiva del nuevo gobierno. «Hay cosas por las que vamos a seguir luchando y peleando, cosas que no estamos de acuerdo, como la quita del 15% de coparticipación. Vamos a seguir discutiendo en la Suprema Corte de Justicia, hasta que recuperemos lo que nos corresponde», afirmó.
De todas maneras, reflexionó sobre la importancia de tener un vínculo fluido con las autoridades nacionales y subrayó que defenderá los derechos de los rionegrinos, más allá de los aspectos partidarios. Para Weretilneck, el país está viviendo «un proceso de cambio desde el pasado 10 de diciembre, a partir de la asunción de un nuevo presidente de la nación. Esto genera esperanza, pero también nostalgia, y es, sin dudas, un momento de incertidumbre».
Pero más allá de los aspectos partidarios, afirmó que «siempre estará por encima la defensa de los intereses de los rionegrinos, el respeto por el federalismo y acompañar las decisiones del gobierno nacional que favorezcan a los rionegrinos o trabajar por cambiar aquellas que atenten contra nuestros intereses».
Obras públicas
El gobernador admitió que el plan de obras públicas nacional en Río Negro genera incertidumbre.
«No sólo por la parálisis de las obras, sino por lo que significa el desempleo para los trabajadores de la construcción y el hecho de que eran obras que costó mucho tiempo conseguirlas y lograrlas. Se trata de obras estratégicas para el desarrollo regional, como son rutas, planes de vivienda y de saneamiento», explicó.
A su vez, señaló: «Está en nosotros generar los proyectos de consenso para que la provincia de Río Negro se vea beneficiada como lo ha sido en los últimos años, por las políticas nacionales principalmente en el acompañamiento a la producción y la obra pública». (LMC)