Anoche confirmó la total prescindencia de Juntos Somos Río Negro. Habló priorizar la gestión y las elecciones municipales pendientes

El oficialismo no participará en las elecciones nacionales, cuya candidaturas se deben inscribirse mañana para la compulsa inicial de las PASO del 9 de agosto.
Anoche, el gobernador Alberto Weretilneck confirmó la decisión a «Río Negro». «No queremos distraer esfuerzos de la gestión y, además, vamos a ocuparnos de las elecciones municipales que faltan», dijo cerca de las 22 cuando se retiró de Casa de Gobierno.
El mandatario -que arribó a Viedma desde Capital Federal, pasadas las 17- expresó que se consideró la atención que el oficialismo debería ocupar en dos elecciones nacionales -las PASO de agosto y la general de octubre- entonces se concluyó en la necesidad de priorizar la gestión gubernamental y así «no distraer esfuerzos». En igual sentido, Weretilneck se focalizó en las elecciones locales pendientes, como Bariloche, El Bolsón, Catriel, Allen, Chimpay, entre otras.
«Vamos asumir total prescindencia», resaltó el gobernador cuando se lo consultó si podían darse respaldos a las listas por oficializarse.
Weretilneck viajará hoy a Catriel para participar de los festejos del 116° Aniversario de esa ciudad. Ayer, en su despacho, el mandatario consolidó su determinación de la no participación nacional. Ya la había evaluado con el vicegobernador Pedro Pesatti pero, también, introdujo esa cuestión cuando recibió -en forma individual- a los ministros de Obras Públicas, Carlos Valeri y de Desarrollo Social, Fabián Galli. También se juntó con el jefe de la Policía, Fabián Gatti aunque con quienes más profundizó sobre esa resolución fue con el ministro de Gobierno, Luis Di Giacomo y el legislador Facundo López.
Ya todo estaba casi resuelto. La mayoría del oficialismo ya era consciente que era un alto esfuerzo para participar de una contienda ajena y poco redituable.
«¿Para qué participar?», fue la síntesis de Pesatti del miércoles. El legislador López, cabeza de la Sabana, había liderado igual conclusión en un análisis cerrado con Weretilneck. Las conveniencias políticas eran límitadas, especialmente porque no existía un candidato de fuerte peso, lo cual, exigía un nuevo despliegue especial del gobernador en la campaña para su sostenimiento.
Desde un principio, el mandatario pensó en apartarse de la contienda . Su lógica era simple: ¿para qué poner en juego el caudal logrado el domingo?. Ningún resultado del oficialismo tendría el mismo impacto.
Este razonamiento desarticulaba el componente principal para participar, que consiste que JSRN -o mejor dicho, el MPP- lograría un diputado nacional propio.
El ministro Di Giacomo siempre estuvo señalado como el mayor exponente para liderar esa boleta del oficialismo rionegrino. Ayer, el funcionario ya compartía aquel criterio que no participar era el mejor camino. Anoche fue el último que dejó el despacho de Weretilneck, quien siempre dudó en alentar la proyección de su ministro porque prefería que lo siguiera acompañando en la gestión provincial.