«Una medida de este tipo hará que la provincia desaparezca del escenario petrolero nacional», dijo el mandatario. Defendió la «transparencia» del proyecto.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, remarcó este martes que «un eventual rechazo de la Legislatura al contrato firmado con Petrobras Argentina significará un impacto negativo en la actividad económica, representando menos regalías para la provincia y los municipios, y la ausencia del bono destinado a la millonaria inversión social en Río Negro».
«Una medida de este tipo hará que Río Negro desaparezca del escenario petrolero nacional. Cada legislador deberá explicarle luego a los rionegrinos por qué votó a favor o en contra de este contrato, que no hace más que reflejar la ley que fue aprobada por unanimidad en esta misma Legislatura en diciembre del año pasado», remarcó.
«La mayoría de los contratos petroleros de Río Negro culminan en 2016 y 2017. Si no se aprueba este nuevo acuerdo con Petrobras, el actualmente vigente terminará y cuando esto suceda se deberá llamar nuevamente a licitación, sin que podamos saber hoy con qué marco legal se realizaría ese proceso. Hay que tener en cuenta que si avanza la propuesta de YPF y Nación, no sería por diez años sino por 35; las regalías no serán del 12% más el 3,5%, sino solamente del 12%; no habrá bono para los Municipios; no habrá responsabilidad social para distribuir en toda la provincia», advirtió.
«De esta manera está claro que si cambian las condiciones legales nacionales y provinciales de los marcos regulatorios de gas y petróleo, estos beneficios para Río Negro probablemente no estén para dentro de tres años», sostuvo.
«Aquellos que no estén de acuerdo con este contrato deberían manifestar claramente qué harían en caso que estos contratos se terminen y aparezca un escenario mucho menos ventajoso que el actual», indicó. «Aparte, si no sale el contrato de Petrobras, tampoco lo harían los de las otras empresas concesionarias, y en consecuencia como se vencen, automáticamente todas las firmas comenzarían a paralizar su inversión y de esta manera, la producción de hidrocarburos comenzará a declinar hasta 2017, hasta llegar a su paralización de acá a tres años», pronosticó.
«Realmente si uno ve que se aumentará la producción de petróleo y gas, se mantendrá el empleo, que hay 1500 millones de dólares para la provincia y los municipios, que habrá obra pública, que vienen más regalías, etc., entonces no se encuentran motivos para que alguien se oponga. Quien se opone lo hace por dos motivos posibles: o no le interesa Río Negro o porque tiene alguna otra motivación que no especifica».
En rueda de prensa en Cipolletti, defendió la transparencia del proyecto, a la que definió como «nuestro mayor orgullo». «Se trata de un contrato que de acuerdo a la ley fue publicado en internet, sus anexos se pudieron ver durante todo este tiempo, y fundamentalmente que tiene una audiencia pública como no se dio en ningún otro lado del país, en la que toda aquella persona que quería decir o transmitir algo lo pudo hacer», añadió.
«No nos molesta lo que pasó el lunes, todo lo contrario, somos partícipes de la audiencia pública porque no queremos que les queden dudas a nadie y fundamentalmente nos interesa aclarar», dijo. «Desde ese punto de vista, la audiencia pública fue sumamente beneficiosa. Quiero destacar las muchas voces a favor que hubo, como las de todos los gremios, sindicatos, cámaras empresariales, cámara de servicios petroleros, fuerzas vivas de Catriel. Hay que balancear lo que significan las voces a favor y en contra», remarcó.
Finalmente, referido a los cuestiones medioambientales, Weretilneck recordó que «la empresa tiene las normas ISO, por lo que está en un plan de mejora de las cuestiones ambientales». Agregó que la Provincia «identificó en el contrato pasivos ambientales por 52 millones de dólares, ya sea por Medio Ambiente o el DPA, y tienen una póliza de caución por ese monto, por la cual la empresa se compromete a remediarlos, y en caso de no hacerlo se la ejecuta».